¿Qué habilidades necesitaremos para los trabajos del futuro?
¿Por qué es importante? Dado a que los mercados, los empleos y las actividades evolucionan, serán necesarias nuevas habilidades. Por ello, las compañías deberán trabajar en colaboración con profesionales e instituciones educativas para desarrollar esas capacidades.
Ahora mismo somos testigos del inicio de la cuarta Revolución Industrial. Los avances tecnológicos y las transformaciones demográficas y socioeconómicas tendrán un impacto en la sociedad en la próxima década y generarán cambios en los modelos de negocios, en las estrategias de enseñanza y en los lugares de trabajo. Ante este panorama nos preguntamos si los profesionales, los empleados y las instituciones educativas están preparadas para enfrentar el reto de desarrollar las nuevas habilidades que exigirá el futuro.
A medida que la expansión tecnológica, la interconectividad, la colaboración y una mayor responsabilidad individual transforman nuestra forma de vivir y trabajar, organizaciones en todo el mundo tratan de predecir los posibles escenarios y desafíos de las próximas décadas.
Los estudios que presentamos a continuación sugieren algunas recomendaciones sobre las habilidades y competencias que tendrán gran demanda en el mercado laboral que está por venir. Y si bien, nadie puede predecir con certeza el futuro, algunas compañías, personas e instituciones educativas se están anticipando y preparando para las exigencias del mañana con base en las transformaciones evidenciadas en el presente.
Los nuevos trabajos exigirán nuevas habilidades
Según el Foro Económico Mundial, las ocupaciones o especialidades que actualmente muestran la mayor demanda en muchos países e industrias ni siquiera existían hace cinco o incluso diez años. Además, la organización estima que el 65% de los niños que hoy ingresan a la educación primaria terminarán trabajando en empleos que aún no existen.
En efecto, el informe “Trabajos perdidos, trabajos ganados: transiciones de la fuerza de trabajo en un tiempo de automatización”, publicado en diciembre del 2017 por el McKinsey Global Institute, arrojó conclusiones similares. McKinsey pronostica que de 60 a 375 millones de personas en todo el mundo deberán hacer una transición a nuevas categorías laborales para el año 2030, según un análisis realizado en 46 países y que cubre casi el 90% del producto interno bruto global.
McKinsey estima que las actividades inherentes a todos los trabajos sufrirán un cambio. Por ello, los nuevos empleos requerirán “mayor experiencia, interacción y gestión”, así como “habilidades sociales y emocionales, y capacidades cognitivas avanzadas, tales como un alto nivel de razonamiento lógico”. En la actualidad, solo un limitado número de trabajos exige estas capacidades, por lo que desarrollar estas ‘habilidades sociales’ será todo un reto para nuestra educación, que no siempre pone mucho énfasis en esto.
Es más, podríamos afirmar que el cambio ya está aquí. Algunos datos de la plataforma LinkedIn muestran que los profesionales ‘venden’ cada vez más su manejo de esas ‘habilidades sociales’ que difícilmente pueden automatizarse.
El aprendizaje permanente será la nueva norma
“Para ser exitosos en la próxima década, los trabajadores deberán demostrar capacidad para navegar en el mar de las cambiantes formas organizacionales y sus habilidades requeridas”, afirma el informe titulado “Las habilidades del futuro”, publicado por el Institute for the Future (IFTF).
De acuerdo con el estudio, los trabajadores del futuro tendrán que convertirse en aprendices de por vida, pues “se reevaluarán constantemente las habilidades necesarias en el mercado laboral y los trabajadores deberán buscar rápidamente la forma de desarrollarlas y actualizarlas”.
A su vez, el informe subraya que “los negocios también deberán estar alerta ante el cambiante panorama y adaptar sus estrategias de planificación y desarrollo para estar a la altura de las habilidades requeridas en el futuro”. Asimismo, “los profesionales estratégicos de recursos humanos deberán reevaluar los métodos tradicionales para identificar las habilidades fundamentales al momento de seleccionar y desarrollar el talento”.
En ese contexto, los profesionales encargados del aprendizaje y el desarrollo deberán garantizar que el talento de la organización renueve constantemente las habilidades necesarias para la sostenibilidad de las metas de los negocios, lo cual probablemente requiera una estrecha colaboración con las instituciones educativas.
Los estudiantes aprenderán más por su cuenta
Dado que las instituciones no siempre proveen todas las habilidades que necesitan los estudiantes y el mercado laboral, ahora, “algunos estudiantes están tomando las riendas de su educación para compensar las deficiencias del sistema educativo”. Así lo afirma un estudio del The Economist Intelligence Unit, patrocinado por Google.
Y esa parece ser la tendencia que prevalecerá en la próxima década. En efecto, el informe “El futuro del trabajo: empleos y habilidades en 2030,” publicado por la Comisión para el Empleo y las Competencias del Reino Unido (UKCES), recomienda “asumir una mayor responsabilidad personal para adquirir y actualizar constantemente aquellas habilidades y atributos que serán muy valorados en el futuro”.
El informe explora cuatro posibles escenarios del panorama de empleos y habilidades en el Reino Unido durante los próximos 12 años, y sugiere áreas claves que deben tener en mente trabajadores, empleadores, hacedores de políticas y proveedores de educación y capacitación.
Por ejemplo, se anima a los profesionales a “cambiar su esquema mental sobre la naturaleza del trabajo, pues este se orienta cada vez más a la red y no a una locación específica, y se basa más en proyectos y en el uso intensivo de la tecnología”. Además, se sugiere “ser más abierto y aprovechar nuevas y diferentes maneras de aprender, tales como el aprendizaje auto dirigido, entre pares y todas aquellas oportunidades de formación habilitadas por la tecnología”.
El UKCES sugiere también que los profesionales incluyan las oportunidades de capacitación y adquisición de habilidades en sus negociaciones contractuales con los empleadores y que se mantengan al tanto de los avances del mercado laboral”.
El aprendizaje corporativo se fortalecerá
En lo que respecta a los empleadores, el UKCES recomienda asumir el liderazgo y la responsabilidad de desarrollar las habilidades necesarias para alcanzar el éxito en su negocio. En tal sentido, se recomienda establecer relaciones de colaboración con el sector educativo y de formación, para desarrollar habilidades fundamentales; con el sector industrial, para enfrentar retos claves en materia de habilidades; y con el gobierno, para crear carreras y formaciones sostenibles para jóvenes en el futuro.
Afortunadamente, las compañías ya parecen moverse en esa dirección. De hecho, la industria del aprendizaje y el desarrollo corporativo ya alcanza un valor de USD 140 mil millones, según las estimaciones de la consultora Deloitte, y esta cifra sigue creciendo.
Gracias al aprendizaje en línea y a las herramientas digitales, los programas de aprendizaje y desarrollo se han reinventado en los últimos años. Así, el factor “carreras y aprendizaje” se ha posicionado como el segundo tema más importante para los presidentes ejecutivos y los jefes de recursos humanos, solo por detrás de la “organización del futuro”.
Esta realidad indica que la necesaria compaginación entre educación y negocios es posible, y de hecho ya ha comenzado. En un mundo en el que las habilidades que antes eran muy valoradas están quedando obsoletas, las compañías se dan cuenta de que el aprendizaje, particularmente el aprendizaje en línea, es clave para el futuro éxito de los negocios. A pesar de que el aprendizaje en línea apareció hace más de 20 años, es ahora, que las compañías comienzan a reconocer los beneficios y la necesidad de crear programas en línea y mixtos para ayudar a sus trabajadores de planta y en diferentes locaciones a crecer y desarrollarse.