Pero ¿cómo diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo y concentrado? Las organizaciones buscan cada vez más marcar posición en un entorno en el que la experiencia del cliente es determinante. “La verdadera diferenciación reside en la experiencia; en el cuidado que se da a cada punto de contacto, en conocer a fondo su comportamiento, lo que desea, lo que necesita y cómo se va sintiendo a lo largo de todo el viaje con la marca y más aún poder predecir”.
Es indudable que la empatía, se transforma en un valor fundamental, dado que para construir una experiencia exitosa, hay que saber ponerse en los zapatos del cliente; conociendo cómo se comporta para lograr generar emociones positivas, comenta De Luca.